Doroteo Arango, mejor conocido por el nombre de Pancho Villa, es uno de los personajes más icónicos de la Revolución Mexicana. Además de su liderazgo revolucionario, uno de los más reconocidos en torno a su persona es el analfabetismo que experimentó durante los primeros años de su vida. No obstante, habría aprendido a leer con un libro que forma parte de los clásicos de la literatura universal.
La historia de Pancho Villa ha sido ampliamente estudiada por diversos investigadores alrededor del mundo. Si bien gran parte de la reconstrucción de su biografía ha estado encaminada a su influencia en el ámbito social y político de la primera parte del siglo XX en México, existe poca información sobre los recursos de los que echó mano para aprender a leer y escribir.
De acuerdo con Paco Ignacio Taibo II, uno de los escritores e investigadores más reconocidos de la vida del Centauro del Norte, Doroteo Arangohabría aprendido a leer y escribir cuando tenía más de 20 años de edad. De hecho, habría pulido su habilidad de lectura al interior de la cárcel de Lecumberri.
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¿Cuál fue el primer libro que leyó Pancho Villa?
Durante una intervención que tuvo en la Feria del Libro del Zócalo de la Ciudad de México (CDMX) en el año 2008, Paco Ignacio Taibo II ahondó en algunos de los aspectos más relevantes en la vida del caudillo revolucionario. Entre su argumentación reconoció la mala imagen que se ha construido en torno a él, aunque también recordó su gusto por la educación.
De hecho, Taibo II señaló que el primer libro que Pancho Villa pudo leer cuando desarrolló dicha habilidad fue el de Los Tres Mosqueteros, escrito por Alexander Dumas, uno de los clásicos de la literatura universal.
“Villa era un analfabeto que cuando fue gobernador de Chihuahua fundó 50 escuelas en 30 días. Adoraba la educación. No sabía leer, pero el primer libro que leyó fue Los tres mosqueteros. Completó su educación en la cárcel, encerrado por una injusticia que le achacó Victoriano Huerta”, recordó en el espacio.
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Y es que después de haber sido capturado por el presunto delito de insubordinación en contra del gobierno de Victoriano Huerta, Villa fue trasladado a la Ciudad de México para ser internado en el Palacio negro de Lecumberri. En dicho lugar, por petición, le habrían hecho llegar el libro de Dumas con la finalidad de sobrellevar los días en el encierro.
Uno de los personajes que tuvo amplia influencia en la instrucción de Pancho Villa fue Gildardo Magaña, coronel zapatista que fue capturado mientras intentó hacerle llegar el Plan de Ayala al ejército orozquista. Como resultado de su captura, fue encerrado en la crujía B del complejo carcelario, donde conoció a Arango.
De acuerdo con un texto alojado en el sitio web del Archivo General de la Nación (AGN), Magaña enseñó a Villay le ayudó a desarrollar su habilidad en la escritura. Gracias a ello, pudo dirigir varias cartas a las autoridades con la petición de la realización de una audiencia para entablar el diálogo y agilizar su proceso.
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El esfuerzo de Villa se tradujo en la petición de su cambio de centro carcelario. Su insistencia fue tal que el 7 de noviembre de 1912 le otorgaron su traslado a la cárcel de Santiago Tlatelolco, de donde se escapó un mes después.
Si bien el periodo de Villa en la cárcel ha sido catalogado como uno de los más oscuros en su biografía, también fue relevante para el desarrollo de las habilidades que, años más tarde, lo consolidaron como uno de los líderes más influyentes y recordados del periodo de la Revolución Mexicana.